Para empezar, debemos tener en cuenta a una serie de investigadores primerizos en interesarse por este fenómeno: autores como Tim Field en 1996 o Hirigoyen en 2001, que describieron al acosador laboral como:
1. Mentiroso
El acosador laboral es más propenso a decir mentiras y a modificar la verdad premeditadamente para acusar a la víctima de todos los males, con fines totalmente personales. Se trata de una persona que se encuentra muy cómoda en la manipulación, y se caracteriza por una personalidad en la que proyecta una imagen falsa de sí mismo.
Para ésta persona es fácil engañar a los que están a su alrededor. Es por eso que puede parecer encantador al principio, pues esconde su verdadera personalidad.
4. Controlador y vengativo
2. Encantador
Para ésta persona es fácil engañar a los que están a su alrededor. Es por eso que puede parecer encantador al principio, pues esconde su verdadera personalidad.
3. Falsa apariencia de seguridad
Los acosadores laborales pueden aparentar cierta seguridad en sí mismos; sin embargo, esconden una baja autoestima. Es por esto que realizan el mobbing, para compensar las carencias en las que se ven inmersos, aumentan su propio valor a través de los ataques.
Los acosadores laborales suelen ser personas controladoras y, además, son vengativas. Acostumbran a hacer la vida imposible a quien se les cruce en el camino sin ningún tipo de remordimiento o escrúpulo.
5. Crítico
Suele ser crítico con los demás, y ataca los puntos débiles de éstos. Estas críticas nunca son constructivas, sino dañinas con el fin de conseguir malestar.
6. Irritable
Aunque aparente ser una persona amable, todo es fachada. En realidad, es fácilmente irritable, que esconde una gran ira en su interior.
7. Incapaz de hacer autocrítica
Pese a que los acosadores suelen ser personas críticas con los demás (siempre de manera destructiva como queda mencionamdo anteriormente), no son personas que hagan auto-crítica, al contrario. Éstos proyectan sus fracasos en los demás y los utilizan como chivos expiatorios.
8. Violento
De carácter violento. En gran parte porque sienten una enorme frustración y esconden una gran rabia en su interior.
Nuestro acosador/a es un ser perverso, con rasgos narcisistas. Busca apropiarse de la imagen de la víctima y reflejar la suya propia en ésta.
10. No tiene remordimientos
En muchas ocasiones no le importa el dolor de la víctima. No siente culpa porque disfruta actuando así.
11. Falta de empatía
La empatía es la capacidad de ponerse en la piel de los demás. El acosador laboral tiende a no ponerse en la piel de otras personas.
Hirigoyen afirma que el acosador utiliza mecanismos de defensa como negación de la realidad, además de proyectar en la victima sus propios errores, lo que supone la falta de productividad para la empresa y problemas en, absolutamente, todos los sentidos a nivel legal para solventar determinadas situaciones.
Además, y sin parecer suficientes todos estos rasgos, el acosador puede estar acompañado por alguna patología, como por ejemplo: trastorno narcisista, trastorno disocial, psicopatía o trastorno paranoide.
Dejemos de mirar hacia otro lado.
Fomentemos el respeto y la educación predicando con el ejemplo.
Enseñemos que puede existir un ambiente laboral mejor.
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