jueves, 20 de abril de 2017

Modelo de Goleman (2000) en Inteligencia Emocional.

Este modelo se ha ido perfeccionando a través del tiempo y, en las últimas versiones del modelo (2000) los componentes básicos que constituyen la Inteligencia Emocional según el autor son:

1. Conciencia de uno mismo o Autoconocimiento emocional (Selfawareness). La conciencia sobre los propios estados internos, los recursos e intuiciones. Es muy importante conocer el modo en el que el estado de ánimo influye en nuestro comportamiento, e identificar fortalezas y debilidades.
2. Autorregulación o Autocontrol emocional (Self-management). Capacidad de reconocer la temporalidad de las emociones y el control de los propios estados, impulsos internos y recursos internos.
3. Motivación (Motivation). Se explican como tendencias emocionales que guían o que facilitan el logro de objetivos.
4. Empatía o Reconocimiento de emociones ajenas (Social-awareness). Se entiende como la conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas así como el reconocimiento e interpretación de las señales emocionales que los demás emiten en las relaciones interpersonales.
5. Habilidades sociales o Control de las relaciones interpersonales o (Relationship management). Es la capacidad para inducir respuestas deseables en los demás pero no entendidas como capacidades de control sobre otro individuo.


Según este modelo se establece la existencia de un Cociente Emocional (CE) que no se opone al Cociente Intelectual (CI) clásico sino que ambos se complementan, lo que se manifiesta en las interrelaciones que se producen. Un ejemplo lo podemos observar entre las comparaciones de un individuo con un alto cociente intelectual pero con poca motivación hacia el logro de objetivos y otro individuo con un cociente intelectual medio y con alta motivación. Ambos pueden llegar al mismo fin, ya que ambos cocientes se complementan.


Goleman desarrolló los cinco componentes básicos de su modelo de inteligencia emocional en 25 competencias emocionales.

1. Consciencia de uno mismo: Consciencia de nuestros propios estados internos, recursos e intuiciones.
a) Consciencia emocional: Reconocer las propias emociones y sus efectos. El individuo tiene consciencia de las emociones que está sintiendo, sabe conectar con sus sentimientos y los exterioriza de manera adecuada a través de palabras y acciones.
b) Valoración adecuada de uno mismo: Conocer las propias fortalezas y debilidades. Los individuos que tienen esta competencia, son capaces de reconocer sus puntos débiles sin mayores frustraciones, buscan aprender a través de las experiencias tanto negativas como positivas.
c) Confianza en uno mismo: Seguridad en la valoración que hacemos sobre nosotros mismos y sobre nuestras capacidades. Las personas dotadas de esta competencia tienen la capacidad de expresar su punto de vista en los momentos de adversidad, esto es así por qué son personas que confían en su propio potencial.

2. Autorregulación. Control de nuestros estados, impulsos y recursos internos.
a) Auto-control: Capacidad de manejar adecuadamente las emociones y los impulsos conflictivos. Los individuos dotados de esta competencia, tienen la capacidad de controlar las emociones e impulsos conflictivos; saben gobernar de manera adecuada sus sentimientos, impulsos y emociones conflictivas. En momentos críticos y adversos permanecen emocionalmente equilibradas.
b) Confiabilidad: Fidelidad al criterio de sinceridad e integridad. Son personas que velan por la sinceridad, la ética y la integridad, guían sus acciones por estos principios y a través de su conducta honrada obtienen la confianza de los demás.
c) Integridad: Asumir la responsabilidad de nuestra actuación personal. Son personas responsables que asumen sus compromisos, promesas y sus propios objetivos; son organizadas y cumplidoras de su trabajo.
d) Adaptabilidad: Flexibilidad para afrontar los cambios, desafíos y nuevas situaciones. Son personas que se adaptan a los cambios, saben reorganizar sus prioridades y adecuarse a las más diversas circunstancias.
e) Innovación: Sentirse cómodo y abierto ante las nuevas ideas, enfoques e información. Esta habilidad se refiere a la búsqueda de ideas e inspiraciones desde diversas perspectivas. Son auténticos al aportar soluciones y saben asumir los nuevos retos y consecuencias.

3. Motivación. Las tendencias emocionales que guían o facilitan el logro de nuestros objetivos.
a) Motivación de logro: Esforzarse por mejorar o satisfacer un determinado criterio de excelencia. Son personas orientadas hacia el resultado, tienen una motivación muy fuerte para cumplir objetivos; son exigentes en la realización de los cumplidos, no vacilan en afrontar desafíos desafiantes y en asumir riesgos calculados; recaban la información necesaria para reducir la incertidumbre y descubrir formas más adecuadas de llevar a cabo las tareas en que se hallan implicados.
b) Compromiso: Secundar los objetivos de un grupo u organización. Las personas dotadas de esta competencia están dispuestas a sacrificarse en aras del objetivo superior de la organización; encuentran sentido en su subordinación a una misión más elevada; recurren a los valores esenciales del grupo para clarificar las alternativas y tomar las decisiones adecuadas; buscan activamente oportunidades para cumplir la misión del grupo.
c) Iniciativa: Prontitud para actuar cuando se presenta la ocasión; Son personas con iniciativas, dispuestas a aprovechar las oportunidades; persiguen los objetivos superando las expectativas de los demás; saltar las rutinas habituales cuando fuera necesario para llevar a cabo un trabajo; transmiten a los demás la perseverancia para emprender sus objetivos.
d) Optimismo: Persistencia en la consecución de los objetivos a pesar de los obstáculos y los contratiempos. Aunque se presenten situaciones adversas, las personas optimistas operan desde una expectativa de éxito, insisten en conseguir sus objetivos y atribuyen los contratiempos más a las circunstancias que a fallos personales.

4. Empatía. Consciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas.
a) Comprensión de los demás: Tener la capacidad de captar los sentimientos y los puntos de vista de otras personas e interesarnos activamente por las cosas que les preocupan. Son personas atentas a las emociones de los demás y tienen un comportamiento de escucha activa.
b) Ayudar a los demás a desarrollarse. Percibir las necesidades de desarrollo ajenas y fomentar sus aptitudes. Son personas que prestan ayuda a los demás desde sus necesidades y sentimientos.
c) Orientación hacia el servicio: Anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los demás.
d) Aprovechamiento de la diversidad: Aprovechar las oportunidades que ofrece la diversidad social o de experiencias. Son personas que respetan y se relacionan bien con los individuos procedentes de diversas culturas o estratos sociales, comprenden distintas visiones, respectan las diferencias entre grupos, consideran la diversidad como una oportunidad y afrontan os prejuicios y la intolerancia.
e) Consciencia política: Capacidad de darse cuenta de las corrientes emocionales y de las relaciones de poder subyacentes en un grupo. Las personas dotadas de esta competencia advierten con facilidad las relaciones claves del poder, perciben claramente las redes sociales más importantes, comprenden las fuerzas que modelan el punto de vista y las acciones de las personas e interpretan adecuadamente tanto la realidad externa como la interna de las organizaciones.

5. Habilidades sociales: Capacidad para inducir respuestas deseables en los demás.
a) Influencia: Utilizar técnicas de persuasión eficaces. Las personas dotadas de esta competencia son persuasivas, captan fácilmente la atención y presentan facilidad para recabar el consenso y el apoyo de los demás.
b) Comunicación: Emitir mensajes claros y convincentes. Las personas dotadas de esta competencia saben dar y recibir información, captan las señales emocionales, sintonizan con su mensaje, abordan abiertamente las cuestiones difíciles, escuchan activamente, ofrecen feedback…
c) Liderazgo: Inspirar y dirigir a grupos y personas. Son personas que tienen la capacidad de articular y estimular el entusiasmo por las perspectivas y los objetivos compartidos, saben tomar decisiones y son capaces de guiar a los demás en base al ejemplo.
d) Catalización del cambio: Iniciar o dirigir los cambios. Las personas dotadas de esta competencia reconocen la necesidad de introducir cambios, promueven el cambio y modelan el cambio en los demás.
e) Establecer vínculos: Fomentar relaciones instrumentales con los demás. Las personas dotadas de esta competencia mantienen amplias redes de relaciones informales y crean relaciones mutuamente provechosas.
f) Resolución de conflictos: Capacidad de negociar y resolver conflictos. Las personas capaces de manejar los conflictos identifican personas o situaciones conflictivas, fomentan o relajan las tensiones, alientan el afrontamiento constructivo y buscan acuerdos que satisfagan a todos los implicados.
g) Colaboración y cooperación: Capacidad para trabajar con los demás en la consecución de metas comunes. Las personas capaces de implicarse en la consecución de objetivos compartidos comparten planes, información y recursos, promueven un clima de cooperación y alientan las oportunidades de colaboración.
h) Habilidades de equipo: Ser capaz de crear la sinergia grupal en la consecución de metas colectivas. Las personas dotadas de esta competencia promueven cualidades grupales como el respeto, la cooperación, la participación y el compromiso.


Por otro lado, la teoría de Goleman aunque desarrollada desde el contexto laboral, nos permite obtener conclusiones aplicables al desarrollo y excelencia personal. Así:

»» Un desarrollo laboral o personal no requiere ser fuerte en todas las competencias. Un desempeño superior (por ejemplo las personas que ejercen funciones de liderazgo efectivo) sólo requieren entrenamiento en un número limitado de competencias (unas seis por término medio) que vendrán determinadas por la categoría laboral, entorno, sector o cultura. 
Igualmente hay que tener en cuenta que las mismas competencias pueden hacer que las personas destaquen en ámbitos muy diferentes de igual manera que existen ciertos ámbitos que exigen competencias muy concretas.

»» Las competencias tienen una secuencia lógica, ya que actúan “en sistema”. Por ejemplo, si no se logra primero conocerse bien a sí mismo, a los propios estados anímicos o emociones y a los posibles efectos que éstos puedan ocasionarle, no se podrán autorregular o controlar y, por tanto, no se podrán orientar hacia nuestros objetivos.
Este enfoque secuencial de las competencias emocionales es el que se encuentra presente en la gran mayoría de enfoques de excelencia personal y gerencial donde se parte de un conocimiento personal “conocerse a sí mismo” para identificar aquellas carencias o debilidades competentes y dotarnos de comportamientos que nos permitan superarlas.

Lo que realmente importa para el éxito, carácter, felicidad y logros vitales es un conjunto definido de habilidades sociales, no solo habilidades cognitivas que son medidas por tests convencionales de coeficiente intelectual. Daniel Goleman.

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